sábado, 22 de junio de 2013

“Historia de las ideas en el Perú contemporáneo” y “¿Existe una filosofía de nuestra América?”, de Augusto Salazar Bondy.

AUGUSTO SALAZAR BONDY


Por: Pablo Quintanilla (Filósofo)

El Fondo Editorial del Congreso de la República y el Banco Central de Reserva del Perú han tenido el acierto de reeditar, después de casi cincuenta años, dos clásicos del pensamiento peruano. Se trata de la “Historia de las ideas en el Perú contemporáneo” y “¿Existe una filosofía de nuestra América?”, de Augusto Salazar Bondy.

Ambos son libros fundacionales. El primero, publicado originalmente en 1965, es una de las mejores historias de la filosofía peruana sobre el período que va desde fines del siglo XIX hasta mediados del XX. En él, su autor reconstruye la dialéctica de las ideas desde la llegada a tierras peruanas del positivismo europeo –especialmente Comte y Spencer– a través de Gonzáles Prada, Javier Prado, Jorge Polar y algunos otros, pasando por el cuestionamiento que el positivismo recibió de parte de los miembros de la llamada generación de 1920, como Alejandro Deústua, Mariano Iberico y Pedro Zulen, hasta arribar a los filósofos peruanos de la década del sesenta. El libro de Salazar Bondy no solo contiene información relevante para entender el período que aborda sino, lo que es menos usual pero igualmente valioso, presenta una tesis acerca de las razones por las que la filosofía peruana adquiere ese devenir y establece importantes conexiones con los desarrollos sociales y políticos, que son indesligables de los procesos intelectuales.

Así como Hegel decía que la filosofía es su propia época hecha pensamientos, Salazar se proponer mostrar el contexto social, político y económico que se cristaliza en las ideas que varias generaciones de intelectuales peruanos enseñaron y publicaron, y de las cuales, en un importante sentido, nosotros somos un producto directo. Más allá de si uno coincide o no con las tesis de estos filósofos, y con la tesis global del propio Salazar, es indiscutible que estas ideas reflejan una realidad social e intelectual de nuestro país que debe ser estudiada y conocida.

“¿Existe una filosofía de nuestra América?”, publicado en 1968, es uno de los textos fundacionales de lo que se llamó “filosofía latinoamericana de la liberación”, y en su momento tuvo mucha influencia en diversas áreas de la cultura. La propuesta central de ese libro es que, durante mucho tiempo, la filosofía latinoamericana no ha sido una instancia de reflexión sobre la realidad latinoamericana sino que ha tenido un rol de justificación ideológica de relaciones de dominación. Uno puede estar o no de acuerdo con esa afirmación, pero sin duda se trata de una aseveración clara y precisa que hay que tomar en serio, sea para objetarla o para defenderla argumentativamente. Después de medio siglo, pienso que, aunque en su momento se publicó mucho sobre el tema, los debates estuvieron demasiado cargados ideológicamente y con frecuencia carecieron de verdadero rigor intelectual. Algunos creen hoy que el tema está zanjado y superado, lo que considero un error. Por una parte, a menudo las preguntas filosóficas son revisitadas años después con una mirada más objetiva, lo que permite encontrarles ángulos que originalmente podrían haber pasado desapercibidos. Por otra parte, me parece que hoy como nunca –tanto en Perú como a escala global– la cuestión sobre las relaciones entre la cultura, la educación y el modelo económico imperante de una sociedad, es importante y hasta apremiante. Hay que volver a formularse esa compleja interrogante, que muchos creyeron estaba ya superada. Quizá una buena manera de hacerlo sea releyendo a Augusto Salazar Bondy. Que sean precisamente el Congreso del Perú y el Banco Central de Reserva quienes nos den esa posibilidad es algo particularmente valioso y merecedor de gratitud.

Fuente: Diario 16. 13 de junio del 2013.